Había una vez un Fabricante, que era Rey y muy Poderoso en un lugar muy lejano, vivía con su Hijo y su Consejero muy sabio, eran reconocidos ahí porque todas sus creaciones eran magníficas y perfectas, nadie en esa región podía igualarlas porque él Era todo y en todos como Eminente Creador. Al lado de su Hijo y Consejero formaban un triángulo perfecto en Poder y Sabiduría.

 Una vez se dio cuenta que algo le faltaba en su Reino para alcanzar la gloria máxima sobre todas sus creaciones. Tenía una hermosa ciudad,  ahí en su reino la cual nunca nadie había habitado. Y le faltaba algo especial, complementarla para que fuera “su gran obra maestra" al darle vida y movimiento con una sola pieza a todo aquello. Un día preguntó a su Hijo y a su Consejero, ¿qué pensaban que le faltaría para lograrlo?

"Una idea sorprendente" vino sobre el Consejero, ¡porque no crear un ser a nuestra imagen y semejanza, con un corazón capaz de pensar por sí mismo, inteligente, con sentimientos, razonamiento y que al uso de esos dones  tuviera sumisión a ciertas instrucciones, pero eso sí, sin ser esclavo o sea con libre de albedrio.

Que reconociera la obra en sí mismo de nosotros en todo lo que hiciera a fin de darle toda la honra al que lo creó, que con inteligencia y destreza pudiera realizar cualquier clase de actividades dentro y aun fuera de la gran ciudad. Como ser capaz de  regir con sabiduría y sagacidad para que todo marche bien en ella.  Pero antes de ser puesto en la ciudad, tendría que ser capacitado, luego probado para saber sí servirá para lo que se pensó.

 Así que este ser, se hará pasar por una gran cantidad de pruebas, a fin de prepararlo y saber si resistirá para el propósito que se ha pensado. Pero ¿Podría tener alguna consecuencia que fuera en ese aspecto igual a nosotros? -preguntó El Rey Fabricante al Consejero- Bueno, -pensó el Consejero-.

 En su inteligencia y capacidad el decidirá  entre la ventaja y desventaja de poder realizar su trabajo de acuerdo a unas instrucciones detalladas, que le darán. Después de creado el verá el manual de instrucciones que se le dejará para seguirlo y capacitarse.  

El en su libre don llamado libre albedrío, tendrá la capacidad de analizar esas instrucciones, como un código claro de a seguir que debe repasar y aprender continuamente, hasta hacerlo parte de su diario vivir; el cual le traerá disciplina, en una forma física pero también gozo, paz, salud y felicidad de manera externa desde el corazón con el que será creado.
Yo creo así sabremos que será eficaz para este trabajo, por lo tanto necesitará un equipo, como un traje equipado, versátil un cuerpo físico perfecto que le ayude en su encomienda, en toda su capacitación, para que él se pueda trasladar de un lado a otro a voluntad de su  pensamiento, -¡Eso es genial! replicó El rey fabricante-  Creo que todo lo que hará será perfecto después de su capacitación, lo veremos al  hacerle un examen final. Antes de ponerlo a trabajar  en la gran ciudad.

 ¡Eso es,  si,  Es bueno!  -contestó el Rey Fabricante-.

 
Ese traje será útil en su ejercicio y preparación.- ¡Ah!- Pero le pondré algo que límite su conocimiento, encontrará muchos misterios a lo largo de su preparación para crearle el deseo de que lo sabrá algún día; y  le descubriremos esos secretos cuando al fin llegue con nosotros al Reino; Mientras no traspasará mis leyes ni hará otras cosas que yo no deseo, y en su voluntad tendrá la plena libertad y voluntad de agradarme. Sera una gran creación en mi soberanía.

 Después del tiempo de su capacitación se gastará ese equipo, ese cuerpo físico y tendrá que desecharse, volverá de donde lo tomé y lo hice; de las moléculas de polvo. Cuando esto pase, vendrá a nosotros, será evaluado de su preparación. Así que antes que todo, le hará falta un lugar también para que habite donde ese cuerpo físico subsista mientras sea capacitado, también necesitaremos que este tan lejos como se pueda de nosotros, para probar que responderá cuando éste sólo, con la confianza en toda la misión que le encargaré.

 ¡Bueno, pero solo durante un periodo corto de tiempo dentro de límite de su estancia en su habitación! de todo lo que aprenda para entonces habrá aprendido toda clase de conocimiento en su capacitación, y aquel día que lo separe de su cuerpo y regrese a mí, pues se deteriorará en el uso, dejando de funcionar, y estará más que listo.

 ¿Pero después? -Preguntó el Hijo- ¿el ser será tan vulnerable que no podrá regresar solo por la lejanía donde estará?

¡Quizás en algún momento olvide para que fue hecho y abandone el tiempo para su preparación! buscando hacer su propia voluntad en su libertad, sin acordarse de ti. Alguien tendrá que ir a él para recordarle para que fue creado -Dijo al Rey- ¿Quién irá por él y lo traerá, quien le recordará en todo caso? -Contestó el Rey Fabricante- te encargaré ese trabajo… a ti hijo mío, Irás a él tomando un traje semejante en tu ejemplo tendrá que creer a través de las pruebas por las que te pasare después a ti, hijo mío, pues puede que él no las pase.

Si él cree en ti, tú le podrás ayudar.  Entonces así pasará el examen final, cuando lo traigas de regreso con nosotros, pues tú le darás la última evaluación, porque le habrás enseñado el camino y la vida de regreso.

Lo pondré en el lugar cual será útil según su preparación para la ciudad. Así que si no sirve... se desechará...  porque no confió en ti, la última prueba en su capacitación que tú le enseñaste, sabremos si servirá, de lo contrario como dije, será  desechado. Por no lograr cumplir su objetivo con responsabilidad.

Y si también traspasa esos límites y hace todo lo contrario de lo que aquel código de instrucciones que le mande en ese viaje, en uso de su libre albedrío, porque quizás piense en su razonamiento que es ilógico, y dude que es imposible haber sido creado para un trabajo tan especial como para el que yo lo elegí; tendrá que ir contra  sí mismo y sus pensamientos, y cargará el yugo y la carga ligera a tu servicio, pues podrá analizar las ventajas y desventajas de ser útil en obedecerme en lo más profundo de su ser.  ¡Si eso es! –Contestó El Hijo- solo así sabremos si funciona. Para entonces, mi gozo será cumplir tu deseo, ¡oh, Padre!, ya lo veo hecho, en este instante empezaremos la obra. 

 "Se me ocurre algo más" -dijo el Rey Fabricante- ¡haremos muchos más como el! Los cuales pasarán por el mismo proceso. ¡Qué gran idea! -contestó el hijo- Entre más sean, será más grande tu gloria, y entonces, serás engrandecido por muchas generaciones. -Luego agregó El rey- Haré más grande esa morada, sobre el diseño ya provisto. Después que separe a cada ser de su cuerpo donde se conservó, preparó y capacito mientras estuvo en él.  ¡Muy bueno, si es muy bueno!

Otra cosa Hijo -replicó el Rey Fabricante- Para traerlos porque de seguro pasará lo mismo con todos, después de todo ese tiempo a todos los seres que habré creado,  de aquel lugar lejano que tendré que enviarte ahí por lo que comentamos y necesario convertirte en uno igual a ellos, dándote un cuerpo igual, vulnerable, llegarás a ellos, viendo que eres igual, mi hijo. Tendrás que recordarles que tienen su lugar, al cual regresar y que habrás preparado y que fue necesario ese distanciamiento para su capacitación.

Serás rígido con ellos al mismo tiempo amoroso, mientras quizás muchos o nadie te reciban bien. La mayoría, se olvidarán para lo que fueron hechos, y esa mayoría, no te tomarán en cuenta porque habrán olvidado las instrucciones del manual que debieron aprender y serán tantos que cuando vayas, quizás ni te reconozcan, y… ¡Quizás, te lastimen!... ¿Te importará? -después de un silencio en la conversación, el Hijo contesto- No… de ninguna manera, si es para agradarte ¡oh Padre!, que sea tu voluntad. Pues al fin del tiempo y cumplir tus propósitos, estaremos gozando con tu obra, eternamente, tu Gloria juntos como lo planeaste desde el principio hasta la eternidad.  Si, así es mi Hijo amado en quien tengo complacencia, así es Consejero, comencemos…

 Y así se originó el gran propósito de este Rey…

DIOS NOS CREÓ PARA VIVIR CON EL, POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE,
SI NO LO CREES TE INVITO A QUE LO CREAS,
ACEPTANDO A CRISTO EL SALVADOR EN TU VIDA...

¡DESCUBRE LO VULNERABLE QUE SOMOS!....